15-06-2009

La Felicidáh.-


Hace casi ya dos meses, me acompaña un personaje en la vida que me hace bastante feliz. Hablo del negro Sebastián.
Él es un chico que tiene 21 años, estudia TO igual que yo, va en 4to, es de Viña y vive con sus papás, es católico a su manera (como todos), le gusta la U y es karateca (esta es una descripción para la mamá de yo o para alguien cercano a mi que me interrogue acerca del susodicho).
Lo que realmente importa es lo siguiente: Sebastián es buena persona, sincero, bajo perfil, agradable, tierno, sulfurado, amoroso, cariñoso, bonito, luchador, y muchas cosas más que me guardaré en la intimidáh.
Cada día lo llenamos de magia colorida entre nosotros. Si bien no pateamos flores, somos lo suficientemente felices para tener los pies bien puestos en la tierra y cumplir con nuestras responsabilidades. El me quiere, yo lo quiero, nos queremos y somos felices. Punto final.
Igual como toda relacion, existen villanos que nos rondan, que nos atacan por la psique, por el recuerdo, por un monton de cosas! Pero El y yo luchamos ante aquella adversidá.
El Seba hoy me dijo que me quería mucho, y yo le creí. Yo sé que lo siente, yo sé lo que siente. Es algo hermoso... y desconocido. Jaja!
Yo lo quiero con todo lo que puedo, tengo, y deseo. Su mirada me hace poner cara de 'qaz' y su sonrisa me liquida. Es fuerte lo mío por él. Y él me cuida. Siento que todo está bien a su lado. Eso no más. Ja!
Un saludo para el Seba que está leyendo.

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