Te esmerabas (y creo que aún lo haces) tanto por hacerme feliz... Agradezco la eterna entrega que tuviste hacia mi persona el poco tiempo que decidimos andar de la mano. No supe valorarlo.
Me encantaría remediar las cosas, es un poco tarde ya. Parchar tu corazón, y que sanara, ya que las heridas fueron por mi causa.
Te quiero mucho, hoy y siempre.
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Fuimos realmente felices. Actualmente no sé qué quieres. Y no me incumbe mucho tampoco. Yo sí sé qué es lo quiero. Y qué es lo que no quiero. Y lo que no quiero es lo que tú puedes ofrecer. Que te vaya maravilloso. Éxito.
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