29-07-2013

la hecatombe.-

Es difícil ser capaz de enfrentar el fin de algo.
Es difícil darle fin a algo que no comenzó.
El temor hace malabares con mi corazón, porque se lo entregué en la mano.
No me esforcé ni fui valiente.
De pronto me avergüenzo un poco de mí.
Tengo miedo de mí.
Vaya a saber uno qué cosas voy a acabar tejiendo.
"Cuando trato de parar, de quedarme en un lugar me pongo a pensar...
pero ya llegó el día, ese que imaginé
y ahora voy en caída, sólo trato de aterrizar..."
¿Si escapo me caigo? ¡Maldito Nano!
Tengo fe en casi todo, menos en mí misma.
De pronto me da temor perder los pequeños códigos que había armado dentro de mi cabeza contigo.
Temo y también me da rabia, y también me da pena.
Odio mi ineptitud, permanecer en este tablero de ajedrez con el jaque armado, cosa de que muevas tu última pieza y termina el juego. Y tú ganas, siempre ganas.

¡MALDICIÓN!
Siempre ganas.
Siempre —me estoy acusando ahora mismo—.

Sólo trato de aterrizar...

No hay comentarios.: