28-05-2011

moh.-

nuestra complicidad es increíble. como también que hayan pasado ya algunos años y sigamos interpretando los códigos que gritan nuestras miradas y que callan nuestras voces. mis ojos casi nunca dicen nada, porque no saben qué decir. los tuyos dicen mucho, y yo no sé qué responder.
y todo esto me hace sentir vulnerabilidad hacia ti, que durante mucho tiempo disfracé de indiferencia, de rechazo y hostilidad. pero que sólo era miedo a no saber qué hacer. y todavía no sé que hacer.
no sé si te quiero. sólo sé que fui mala, y que el karma se encargó de darme la lección. y nunca he sabido cómo reparar lo que hice. sólo sé que me gusta darte un poco de cariño por gotario, porque eso es lo que me nace. nada sé contigo. y de vuelta es lo mismo. sólo somos así.
nunca sé con precisión y certeza lo que debo hacer contigo. si quererte, abrazarte, sonreírte, ignorarte, lo único que hago es complicarme (já).
ya chao.

No hay comentarios.: